Cuidar a personas mayores conlleva esfuerzo, dedicación y, en muchos casos, implica renunciar a otra forma de vida. Pero, afortunadamente, puede significar también la oportunidad de descubrir en uno mismo cualidades, aptitudes, dones que, de otra manera, hubieran pasado desapercibidos.

Sociológicamente, la intensidad del cuidado a los mayores ya no recae tanto en la propia familia. Los cambios demográficos y laborales están determinando que los sistemas de protección social sean ahora de otra manera a como lo han sido en el pasado.

La historia de cada cuidador es única y está tejida de muchas horas de acompañamiento y desvelo, así como de sensaciones y vivencias particulares. Cada caso es único, si bien las experiencias compartidas revelan puntos en común.

Para llevar a cabo la tarea de cuidar de una forma satisfactoria, existen estrategias que pueden orientar al cuidador. El objetivo es desarrollar esta labor lo mejor posible y llegar al final, para lo cual hay que saber combinar el cuidado de la salud propia con el acompañamiento a los mayores: una laboriosa obra de arte…

Sobre estos y otros aspectos versará la conferencia de Rosario Paniagua Fernández, experta en Trabajo Social y Gerontología, que impartirá en la Sala Liguori de la parroquia del Santísimo Redentor (c/ Félix Boix, 13) este lunes, 29 de mayo, a las 20:00 horas. La entrada es libre.