La diócesis se ha volcado en la celebración de la fiesta del Apostolado Seglar este sábado, en la víspera de la solemnidad de Pentecostés, día del Apostolado Seglar y de la Acción Católica. Durante todo el día, una veintena de movimientos y asociaciones han acercado su carisma a muchos madrileños y turistas en carpas instaladas en la plaza de San Juan Pablo II, en la puerta de la catedral de Santa María la Real de la Almudena.
Distintos momentos de la fiesta del Apostolado Seglar. Pinche sobre las imágenes para verlas en grande. Galería competa en este enlace
A última hora de la tarde, en torno a las 19 horas, los integrantes de la Red Ignaciana, el movimiento de Schoenstatt, la Adoración Nocturna Española, los Heraldos del Evangelio o la Real Esclavitud de la Almudena, entre otros, se han cruzado con un nutrido grupo de tunos, que llegaba al templo para homenajear a la patrona de Madrid.
Momento en el que Tuna España homenajea a la virge. Galería competa en este enlace
Pasadas las 20 horas, ya concluido el homenaje de Tuna España, ha empezado la vigilia de Pentecostés presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. En ella ha impartido el sacramento de la Confirmación a 54 jóvenes, arropados por numerosos amigos y familiares. Como ha recordado el vicario de Evangelización, Carlos Aguilar, desde su Bautismo, los confirmandos han recorrido un camino en el que «oyeron la voz de Jesús», «han aprendido a vivir para los demás y han descubierto la Iglesia como un lugar de fe y de celebración».
Varios confirmandos. Pinche sobre las imágenes para verlas en grande. Galería competa en este enlace
En su homilía, el cardenal Osoro ha subrayado que «el Señor quiere una Iglesia que no vive para sí misma», con cuyos miembros «la fuerza del Espíritu Santo se dispersa» porque van a los lugares del mundo, especialmente «donde hay hombres y mujeres que no conocen a Jesucristo».
En la solemnidad de Pentecostés –ha detallado–, vemos a los discípulos que «se habían comprometido con el Señor en esperar la venida del Espíritu y estaban encerrados»; cuando el Espíritu Santo llega, «salen, abren las puertas» y eso sigue pasando hoy. porque, como ha señalado en otro momento, «el Señor ve nuestra debilidad y envía el Espíritu Santo. […] El ser humano por sí mismo no tiene fuerzas, por eso el Señor nos da su Espíritu».
«Solo el aliento de Dios nos hace a nosotros respirar y tener vida. Cuando nos falta el aliento, cuando nos apartamos de ese aliento, morimos, expiramos; entregamos una noticia falsa de lo que es el ser humano en medio de los hombres», ha advertido el arzobispo de Madrid.
En esta línea, ha pedido que «tomemos conciencia de que somos ese pueblo nuevo de Dios, que ha recibido a Jesucristo y que recibe el don del Espíritu Santo para anunciar a los hombres la salvación», ha advertido el arzobispo de Madrid.
En «esta historia», como se conmemora precisamente en el día del Apostolado Seglar y la Acción Católica, los cristianos debemos entregar al Señor. «La fe cristiana no pertenece a una cultura; hay cristianos de todas las culturas, de todas las razas, porque es la persona de Jesús la que nos une. Bebemos en Él y de Él, creamos en Él», ha concluido.
Homilía del cardenal Osoro en vídeo