La catedral de Santa María la Real de la Almudena ha acogido este miércoles, 21 de diciembre, antes de despuntar la tarde, a los niños y familias más pobres y excluidos de Madrid, de todas las creencias y nacionalidades, pertenecientes a la Fundación Madrina. El cardenal Osoro ha compartido con ellos el misterio de la Navidad cristiana y el sentido de adoración de los Reyes Magos.
«¿Os habéis dado cuenta de quién es ese que está ahí?», ha preguntado el arzobispo a una treintena de niños que rodeaban el altar. Los demás, observaban atentos, en los brazos de sus madres, desde los bancos de un templo a rebosar. «¡El Niño Jesús!», ha gritado Ignacio. «El Niño Jesús os quiere a vosotros, a los niños», ha señalado el prelado. «Es el Hijo de Dios y ha venido a este mundo… ¿a traer guerra o paz? ¿A hacer amigos o enemigos? ¿A que nos ayudemos unos a otros o no? Jesús ha venido a cambiar este mundo, y Él se fía de los niños, de vosotros».
Jesús «os quiere mucho», ha subrayado, «tanto nos ha querido que, siendo Dios, se ha hecho hombre y ha tomado rostro», y «nos dice cómo tenemos que comportarnos». Así, los ha animado a darle las gracias, pero cantando… «Gracias, Jesús, gracias Jesús, queremos ser tus amigos, Tú nos enseñas el bien», han entonado al unísono y a una sola voz. Y antes de saludar a las madres allí presentes, el cardenal ha declamado una oración con frases de los más pequeños: «Jesús, los niños de Madrid, representados por nosotros, te damos el corazón; tómalo, tuyo es, mío no. Quiero regalártelo para hacer el bien a todos los que encuentre en mi camino».
A continuación, los pequeños han recibido sus regalos de Navidad de manos de los Reyes Magos. Cientos de niños, pertenecientes a la fundación, han participado de este encuentro navideño que ha concluido con una bendición especial del prelado madrileño para todos los presentes.
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