Noticias

Miércoles, 12 noviembre 2014 05:58

El Obispo electo de Segovia asegura que “para esta diócesis de Madrid no tengo palabras suficientes de afecto, cariño y gratitud”

Esta mañana, la Santa Sede hacía público el nombramiento del hasta ahora Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. César Franco, como Obispo de Segovia.

En su intervención ante la Curia, nada más conocerse su nombramiento, confesó que, “en estos momentos, el sentimiento más profundo de mi corazón es el de la gratitud al Señor, que me ha cuidado y regido durante toda mi vida, con muestras de cariño, confianza, y ahora con esta confianza mayor de poner en mis manos una de sus santas iglesias, la de Segovia”. “Me considero indigno del ministerio que tengo, dijo, y ahora también indigno de asumir esta tarea, aunque confiado porque me acojo a la misericordia de Cristo y a la ayuda que no me va a faltar de él”.

Manifestó su agradecimiento “al Papa Francisco, por haberme considerado digno de regir una iglesia”. Y explicó que “acabo de escribir al obispo de Segovia para pedirle que salude a todos los segovianos, al presbiterio, a las familias… en mi nombre, porque desde el día que supe que sería obispo de esa diócesis no he dejado de llevar a Segovia en mi oración y ante el Señor”. “Estoy a disposición de esa nueva diócesis, de todos”, aseguró. También tuvo un recuerdo para “los hermanos cristianos de otras confesiones o de iglesias cristianas” en Segovia, “para los que no tienen nuestro credo, y para los hombres y mujeres de buena voluntad que quieran escucharme y acogerme. Y, por supuesto, para las autoridades de Segovia”.

Afecto, cariño y gratitud para Madrid
Mons. Franco aseguró que, “para esta diócesis de Madrid, no tengo palabras suficientes de afecto, cariño y gratitud. Esta Iglesia es mi madre: me ha dado la fe, me ha enriquecido con los dones de los sacramentos -todos menos el de la Primera Comunión-,y por tanto cuando pienso en Madrid pienso en mi madre. Hasta donde me llega la memoria, la vida de la diócesis de Madrid ha estado muy unida a la vida de mis queridos padres, la iglesia y mis padres han estado indisolublemente unidos, por lo que doy gracias al Señor”.

También manifestó su agradecimiento al Señor “por los lugares por los que he pasado, por las personas que me han acompañado… las parroquias, las capellanías universitarias, mis hermanos en el cabildo catedralicio, y a todos los que han hecho posible que me haya mantenido fiel a la Iglesia. Porque estoy convencido que cada vez crece más en mi corazón la desproporción que existe entre lo que soy y lo que recibo del Señor”.

En su lista de agradecimientos no faltó “un recuerdo especial para los obispos” con los que ha tenido relación en Madrid: Mons. Casimiro Morcillo, el Cardenal Tarancón, Mons. Ángel Suquía o el Cardenal Rouco, “que durante 18 años como obispo, y 2 como sacerdote, ha querido que colaborase estrechamente con él. He trabajado con fidelidad, afecto y comunión durante estos años, y le agradezco la confianza depositada en las tareas que ha querido encomendarme”, apuntó. También saludó con afecto a Mons. Fidel Herráez, presente en el acto, y evocó con afecto a Don Eugenio Romero, fallecido, a Don Alberto Iniesta, emérito de Madrid, y al Obispo Emérito de Segovia, Mons. Luis Gutiérrez.

Al arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, le deseó “que tenga un Pontificado fecundo, y que sea tan feliz en Madrid como un servidor lo ha sido. Aquí hay muchos problemas, dijo, pero Madrid es una esposa que los lleva muy bien, y ayuda a llevarlos. Le deseo un Pontificado en el que toda la diócesis colabore con usted, le sea leal, sincera, le quiera y ore ante el Señor”, aseguró.

Por último, pidió perdón “por mis pecados, deficiencias e infidelidades, que Dios conoce. Yo no tengo a nadie por enemigo, confesó, y espero que nadie me tenga por tal, y en el caso que me tuviera que lo achaque a mis fallos, pero no al ministerio que he ejercido, que he procurado ejercer con rectitud”. En alusión al santo del día, que les gustaría ser “un buen ladrón de almas para Segovia”. Concluyó encomendándose a los patronos de su nueva diócesis, San Frutos y la Virgen de la Fuencisla.

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search