Este domingo, 12 de mayo, solemnidad de la Ascensión del Señor, tendrá lugar la tradicional romería de la Virgen de la Torre, patrona de la Villa de Vallecas.
Alfredo Perea Molinuevo, párroco de San Pedro Advíncula, nos habla del origen de esta devoción. «A Nuestra Señora la Virgen de la Torre la veneramos como patrona en el Distrito municipal de Villa de Vallecas, de Madrid. El territorio comprende las parroquias de San Pedro Ad Vincula, su sede canónica, Nuestra Señora del Puig y San Timoteo, y San Eulogio, en el casco histórico; San Juan de Dios, en la Unidad de Absorción Vecinal de Vallecas; Santa Eugenia; Santo Domingo de la Calzada, en la Cañada Real, y, en el Ensanche, Santa María Josefa y Santa María de Nazaret». «En la historia -explica-, esta advocación mariana tiene una relación estrecha con el lugar que, ya en la Edad Media, estaba habitado por una población de fieles cristianos que las fuentes históricas datan del siglo XIII, llamado “la Torre”, “la Torre del Campo”, “Torre el Pedroso o Torrepedrosa”. Este es el sitio donde actualmente se ubica su ermita en el camino viejo de Vallecas, entre los distritos de Villa de Vallecas y Vicálvaro. Ahí es donde, según una piadosa tradición, fue hallada la imagen original de la Virgen de la Torre a finales del siglo XVII. Desde esa época, se realizan peregrinaciones y traslados de la imagen de la Virgen de la Torre entre su ermita y la parroquia San Pedro Ad Vincula, mostrando la fuerza y raigambre histórica que tiene esta devoción mariana».
Romería y fiestas patronales
«La Asociación de fieles Nuestra Señora Virgen de la Torre -comenta- fue erigida canónicamente el 31 de mayo de 1988, Año Santo Mariano, por el cardenal Ángel Suquía Goicoechea, entonces arzobispo de Madrid-Alcalá. La finalidad principal de esta asociación es la promoción del culto público en nombre de la Iglesia a la Virgen de la Torre, así como la realización de obras de piedad, caridad y apostolado».
En honor a la patrona de Villa de Vallecas, prosigue, «cada segundo domingo del mes de mayo celebramos la tradicional romería del traslado de su Imagen hasta la ermita, donde permanece durante casi cuatro meses (todo el verano), hasta su regreso en septiembre para las fiestas patronales. En los meses de mayo y junio se celebra la Misa dominical en la ermita, a las 7 de la tarde. El primer o segundo domingo de septiembre, según convenga, tienen lugar en su ermita la celebración de la Eucaristía, distintos actos festivos y, por la tarde, se realiza el traslado procesional de la Imagen de regreso hasta la parroquia. Con esto se inician los distintos actos religiosos de las fiestas patronales en su honor, que culminan el siguiente domingo con la Misa solemne y procesión por las calles del casco histórico de Villa de Vallecas».
Auxilio e intercesión de la patrona
Desde su experiencia como párroco, confiesa que «los fieles llevan durante todo el año flores y limosnas a la Virgen, junto con oraciones de petición y de acción de gracias. Los vallecanos buscan el auxilio e intercesión de la Virgen para todos los aspectos de su vida: bienestar y unidad de la familia; condiciones dignas de trabajo, recuperación de la salud. Las familias traen también a sus hijos recién nacidos para ser presentados a la Virgen en su altar en la iglesia, y las mujeres recién casadas dejan ramos de flores en acción de gracias». Y concluye manifestando que, «un gesto muy llamativo es que, en los funerales de la gente que ha vivido mucho tiempo en el barrio, se canta el himno a la patrona al final de la Misa. Todo esto nos deja ver cuán presente tiene la gente a la Virgen en su vida».