Noticias

Viernes, 10 noviembre 2023 14:50

El arzobispo invita a los jóvenes a mirar Madrid como lo hicieron los santos

El arzobispo invita a los jóvenes a mirar Madrid como lo hicieron los santos

«Igual que el Señor bendijo a través de estos santos, que el Señor siga bendiciendo a través de vosotros». Así se expresó el arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, al concluir el pasado sábado 4 de noviembre la ruta Santos por Madrid, que realizó junto a un grupo de jóvenes de todas las vicarías de la diócesis. Organizada por las delegaciones episcopales de Jóvenes y de las Causas de los Santos, la jornada se concibió como una oportunidad de conocer a los santos que hay enterrados en Madrid, descubrir la vida de la Iglesia en Madrid y convivir con otros jóvenes. Era, en palabras de Laura Moreno, la delegada de Jóvenes, «tocar hoy lo que significa la santidad a través de los que nos han precedido» y, a su vez, que los participantes pudieran después ser «multiplicadores, misioneros de la santidad».

El cardenal Cobo invitó a los jóvenes a pasear ese día por Madrid como lo hicieron estos santos, mirando aquellas necesidades que ellos mismos vieron y dando una respuesta desde Dios a ellas. La jornada comenzó en los jesuitas de Maldonado, donde están enterrados san José María Rubio y san Francisco de Borja. Allí, tras el rezo de laudes, aprendieron eso que el padre Rubio decía, «hacer lo que Dios y querer lo que Dios hace», y supieron por qué le llamaban el apóstol de Madrid, por su dedicación y atención a los pobres y su fama de buen confesor y acompañante espiritual.

Santos por Madrid Soledad

De ahí, los jóvenes partieron hacia la plaza de Chamberí, donde se encuentra el convento de las Siervas de María, en el que se veneran los restos de su fundadora, santa Soledad Torres Acosta. Es una de las mujeres que más impresiona a los jóvenes, en su mayoría desconocedores de su vida. «Habéis llegado a un lugar sagrado —les dice sor Yolanda al recibirlos—, principalmente por la presencia de Señor en la Eucaristía, pero también porque aquí vivió y murió una santa». Les cuenta que madre Soledad nació en el siglo XIX en Gran Vía, donde hoy se alza el hotel Emperador. Allí su familia tenía una lechería, «una familia humilde, pero no pobre». Ella supo escuchar, junto al párroco de Chamberí, «la voz de Dios que les decía que había una laguna de la Iglesia en Madrid: la asistencia de enfermos en sus propios domicilios».

«Cómo son de agradables las hermanas», reconoce Irene, una joven de la parroquia Nuestra Señora de la Vida de San Sebastián, mientras se toma un desayuno. Sí, las siervas de María, que en la casa de Chamberí superan las 90 porque tiene el noviciado internacional, han preparado a los visitantes café, zumo y bollos. Y aprovechan ante tanta jovencita: «¡Necesitamos vocaciones!».

La siguiente parada de la peregrinación es la casa madre de las Religiosas de María Inmaculada, en la calle Fuencarral, muy cerca de la Plaza del Dos de Mayo. En ella está enterrada santa Vicenta María López Vicuña, una mujer que, al calor de la obra social de sus tíos, supo vivir para la promoción espiritual y profesional de las mujeres que llegaban a la capital buscando un futuro mejor. «Estar aquí nos lleva a palpitar con algo que Vicenta María palpitó —aseguró el arzobispo—, con la necesidad de promover la dignidad de las personas, y en especial de las mujeres».

Santos por Madrid Vicuna

Lugares comunes

«Pasas mil veces por Plaza de España y fíjate…». Ese «fíjate» es para Iñaki, de la parroquia Nuestra Señora de África, asombrarse de que muy cerca, en el colegio de las Madres Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, está enterrada la fundadora, santa Carmen Sallés, una mujer que dedicó su vida a la educación de los más pequeños. «Amad a los niños y sabréis educarlos», decía. Una mujer que vivió bajo tres premisas: humildad, obediencia y abandono confiado. Esa llamada que supo escuchar la madre Carmen, la del acompañamiento en la educación de los más pequeños, siguen estando hoy en Madrid, les dijo el arzobispo de Madrid. «Aquí estamos y está la Iglesia para dar respuestas».

Supo escuchar también esa llamada san Alonso de Orozco, agustiniano, cuyo cuerpo está enterrado en Ciudad Universitaria. Un hombre que se distinguió, les cuentan las agustinas que custodian sus restos, por un amor profundo a la Virgen María, a la Eucaristía y a Jesús crucificado. San Alonso veía a Cristo en cada persona. Siendo predicador real por encargo de Carlos V, solía recoger a niños de la calle y se los lleva a las damas de la corte: «Aquí le traigo al Niño Jesús para que me lo cuide». Canonizado por san Juan Pablo II en 2002, hizo «lo pequeño viviéndolo a lo grande» y tuvo, destacó el cardenal, «la oración como motor de la acción».

Santos por Madrid carmen salles

Dedicadas a la oración y a la vida en comunidad, su testimonio le valió al cardenal Cobo para recordar a los jóvenes que «el tono común de la mañana ha sido la vida comunitaria». «¡La cantidad de corazones comunitarios que laten en Madrid! Gracias a sitios como este, en los que hay gente que reza, la Iglesia sigue en pie». Para Nacho y Mariola, de la parroquia Nuestra Señora de las Nieves, todos estos santos eran casi unos desconocidos, y sin embargo se sorprenden por su normalidad, por cómo vivían «los detalles de la vida cotidiana con la mirada puesta en Dios». Lo mismo le ha sucedido a Eva, de Santa Teresa de Calcuta, en Vicálvaro, que se sorprende de la cantidad de santos que hay en Madrid «que no conocemos, y sin embargo han sentado las bases de la Iglesia».

José y Alba acuden a la ruta desde la parroquia Santísima Trinidad de Collado Villalba. A la joven, que es enfermera, le ha impresionado mucho la vida de santa Soledad, que entre otras cosas, promovió la primera escuela de enfermería en España. Reconoce que está desanimada con su profesión, «porque está muy mal valorada y se trabaja en unas condiciones horribles», pero haber conocido a esta santa y el testimonio de esas mujeres que «duermen por el día para cuidar por la noche a los enfermos» le ha «ayudado a volver a poner la brújula mirando al norte».

Santos por Madrid alba y jose

Santo mártir

Un año después de canonizar a san Alonso de Orozco, el Papa polaco hizo lo propio con Pedro Poveda, última visita del día. En la casa que las teresianas tienen en Los Negrales está enterrado uno de los primeros mártires muertos en Madrid en la persecución religiosa de 1936. El padre Poveda, fundador de la Institución Teresiana, «sintió la llamada del Señor para educar» con un método: Jesucristo. Ante su tumba, bajo el altar de la capilla, el arzobispo de Madrid recapituló: los jóvenes se han encontrado con santos que miraron de forma distinta a la ciudad, escuchando lo que «le dolía a Dios»; personas que «no se creyeron superhombres, sino que dejaron que Dios actuara por ellos y a través de ellos, que eso es la santidad, que Dios pase por ti», y que todo lo hicieron «en clave de Iglesia», en comunidad. «Cuidado con poneros delante de estos santos —concluyó—, porque tienen el don de tocar la vida». Como Alba y José, que fueron con el corazón abierto, ahora que se acaban de prometer. «Igual el Señor nos quiere pedir algo como matrimonio».

Los jóvenes estuvieron también acompañados también por el delegado para las Causas de los Santos, Alberto Fernández; los vicarios de la Vida Consagrada, Elías Royón,SJ, y Desarrollo Humano Integral y la Innovación, José Luis Segovia; y los vicarios territoriales de la Vicaría II, José Luis Díaz; la Vicaría VI, Gabriel Benedicto ,y la vicaría VIII, padre Ángel Camino, OSA.

Santos por Madrid poveda

Credencial del peregrino

Inaugurada en la pandemia, Santos por Madrid nació en 2021 como iniciativa del arzobispo emérito, cardenal Carlos Osoro, para recorrer las tumbas de los ocho santos enterrados en la diócesis. A los ya mencionados se suman san Francisco de Borja, san Isidro y santa María de la Cabeza y los santos y beatos mártires del siglo XX, cuya memoria se recuerda en la iglesia de las calatravas. «Tenemos un tesoro muy grande que estamos obligados a guardar y transmitir», animaba el delegado episcopal para las Causas de los Santos, Alberto Fernández, entonces, y recalcaba que en Madrid hay además 490 beatos, casi todos ellos mártires, y más de 90 procesos de beatificación y canonización abiertos. «Que a través de los santos —animó en esta ocasión a los jóvenes— descubramos la alegría de vivir la fe».

Santos por Madrid credencial

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search