Esta semana, un grupo de niños del grupo de catequesis de Postcomunión de la parroquia de la Sagrada Familia (c/Antonio Toledano, 23), algunos acompañados por sus padres y abuelos, han conocido la labor que realiza Mensajeros de la Paz en la iglesia de San Antón, bajo la guía del padre Ángel.
El coordinador de voluntarios de la Iglesia les ha explicado la labor que realizan: atención a los necesitados y a las personas sin hogar. Les ofrecen un desayuno, y les dan vales para comer en los restaurantes Robin Hodd, que tienen como lema «un primer plato de amistad, un segundo de dignidad y un tercero en compañía». Además, disponen de médico, enfermera, psicólogo y fisioterapeuta a su disposición. También tienen el «teléfono dorado» al que puede llamar quien necesite ayuda. Y pueden pernoctar en la iglesia, a partir de las 3 de la madrugada, ya que no tienen permiso de albergue.
Esta salida del grupo de Postcomunión busca facilitar el calado de la Palabra en os chicos y en sus familias, ya que nada se aprende mejor que con el ejemplo y el testimonio directo.