El 15 de julio, Hermandades del Trabajo clausuró su 70 Aniversario. El centro de Madrid lo celebró con diversos actos: una Eucaristía de acción de gracias, la presentación de la Memoria Institucional 2016/17, la presentación de un vídeo y la inauguración de la exposición fotográfica conmemorativa, titulada Praesentia. Presencia, presencia en el mundo.
La jornada comenzó con la Eucaristía, presidida por monseñor Antonio Algora, obispo asesor de las Hermandades del Trabajo y obispo emérito de Ciudad Real, y concelebrada por varios consiliarios y exconsiliarios del centro y otros sacerdotes, entre los que se encontraban Juan Fernández de la Cueva, delegado de Pastoral del Trabajo, y Fernando Díaz Abajo, consiliario de la HOAC.
Monseñor Algora saludó a los presentes, de Hermandades y otros acompañantes, como María Dolores García Pi, presidenta del Foro de Laicos y Gonzalo Ruíz Ruíz, presidente de la HOAC, antes de comenzar su homilía. En ella dirigió palabras de agradecimiento a don Abundio, de quien fue sucesor como consiliario diocesano. «Emociona pensar en don Abundio y los primeros militantes fundadores, testigos que hemos conocido y con los que hemos compartido vida y milagros y gracias a los cuales muchos de nosotros hemos sido igualmente agraciados». En otra de sus frases afirmó que «a don Abundio especialmente le oí repetidas veces que ‘esto -refiriéndose a las Hermandades- ha salido así’. Siguiendo la iniciativa de su obispo -el entonces don Leopoldo Eijo y Garay- buscó, buscaron cumplir la voluntad de Dios Padre: Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra. Por su medio hemos heredado también nosotros».
«Comprendemos a esta distancia de ya los 53 años -del Concilio Vaticano II- dentro de estos 70 que estamos celebrando, la devoción que estas palabras provocaron en nosotros cuando nos las hacía gustar don Abundio. Un Movimiento “apostólico-social” dijeron, y decimos: “Mira la angustia de las clases trabajadoras y compadécete de ellas, mira que caminan sin fe y sin amor porque no te conocen, remedia su estrechez y sus miserias...” Una oración repetida a lo largo de estos 70 años, que por desgracia, digámoslo con palabras gruesas: por la maldad de los hombres que provocan un sistema socioeconómico que lleva en su ADN la exclusión, el derrame y el consiguiente descarte de las clases trabajadoras en beneficio de unos pocos. La grandeza de nuestro Padre Dios, “toda clase de bienes espirituales y celestiales”, han venido “a hombros de trabajadores, que como el profeta Amos habéis sido elegidos para esta Misión y los militantes y afiliados de entonces y de ahora podríais decir lo mismo “No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos” de la oficina y del taller, de la fábrica y de la construcción, de la empresa y del transporte, así hasta 22 Hermandades en el mejor de los tiempos elegidos para llevar adelante el Plan de Dios».
Hacia el final de su homilía recordaba que «en la postguerra quedó una sociedad empobrecida de todo y aquellos hombres y mujeres sin medios hicieron los milagros conocidos de dar techo comida y calor de asociación de trabajadores para los trabajadores. En este 70 aniversario, ante esta sociedad opulenta y autosuficiente que vive como si Dios no existiera y aplasta al indefenso nos encontramos pobres y débiles en personas y medios, sin embargo agradecemos el sentirnos llamados a ofrecer nuestras vidas para que las personas trabajadoras no sean individuos aislados encerrados en la rueda de la producción y el consumo sino gentes liberadas de los demonios de la “matriz cultural” que tira de nosotros para despersonalizarnos y ser instrumentos manipulables desde un trabajo carente de decencia, decimos con toda verdad cuando no respeta la dignidad de la persona del trabajador y trabajadora».
Tras la Eucaristía tomaron la palabra María Luisa San Juan Serrano, presidenta nacional de las Hermandades del Trabajo, María José Plaza Bravo, presidenta diocesana, Pedro Martín, expresidente diocesano, e Ignacio María Fernández de Torres, consiliario diocesano, entre otros dirigentes. Presentaron el video institucional y la Memoria Institucional 2016/17. Y se inauguró la exposición conmemorativa del 70 aniversario de la creación de las Hermandades de Trabajo.
Esta muestra, que permanecerá abierta hasta el 30 de agosto, incluye setenta fotografías que marcan los orígenes, la expansión y el desarrollo así como el momento actual y proyección de futuro de la Obra. Se puede visitar en la sede del centro de Madrid de Hermandades del Trabajo (c/Raimundo Lulio, 3) en el siguiente horario: de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:30 horas. La entrada es libre.