Este sábado, 1 de junio, el barrio de Vallecas se convertirá en el escenario de la 35 edición del Día de la Infancia, organizado por la Coordinadora Infantil y Juvenil de Tiempo Libre de Vallecas. Una iniciativa a la que se suma Cáritas Vicaría IV.

Iris López, técnico de Cáritas Diocesana de Madrid en la zona, aclara que «Cáritas Vicaría IV ya estaba presente en Vallecas desde antes de que empezara esta celebración. Por eso, junto con otras entidades, es una de las asociaciones que impulsa el evento de este sábado. Todos los años nos hemos hecho partícipes en el mismo. En especial, lo impulsamos desde el equipo de educadores de los proyectos de menores y jóvenes, y nos hacemos presentes en las reuniones de preparación. También estaremos el sábado, aunque se motiva que el resto del equipo de la Vicaría participe en la medida de lo posible, porque es una celebración de todo el barrio».

Sin embargo, Iris López reconoce que «los verdaderos protagonistas de esta jornada son los adolescentes de dos proyectos que tenemos en la Vicaría. En el territorio hay tres proyectos de adolescentes, y en dos de ellos intentamos motivar a que los chavales también estén presentes en las iniciativas del barrio, que se involucren con el entorno, con las actividades que se organizan, que se junten entre ellos y generen más vínculos. Ya el año pasado fueron los propios chavales de 12 a 17 años quienes se encargaron de liderar la iniciativa, y este año también lo vamos a hacer. Habrá una actividad de pintacaras. Por supuesto, las educadoras estaremos apoyando, por si necesitan cualquier cosa, o controlando la cola de niños y familias, que suele ser muy grande, pero los que van a estar con los niños pequeños, pintándoles, preguntando qué dibujo quieren y demás, son los adolescentes. Ellos son los protagonistas», insiste.

Necesidades en infancia y juventud

«Desde Cáritas Vicaría IV -confiesa- el sector de infancia y juventud está siendo una prioridad en los últimos años, por que estamos detectando muchas necesidades. Por ejemplo, tenemos muchos jóvenes, niños y adolescentes recién llegados de países de Latinoamérica que tienen un ‘duelo migratorio’. También está el tema de la salud mental: estamos detectando muchas necesidades en esa área. Por eso, cada vez impulsamos más proyectos, en especial de adolescentes, y tratamos de mejorar un poco el trabajo que hacemos con ellos. Ya no se trata solo de los tradicionales centros en los que ofrecemos apoyo escolar, sino de ampliar un poco el proyecto: que se impliquen, que se convierta en un espacio de encuentro para ellos. Y motivarles para que acudan a actividades del barrio, como la de este sábado».

Asegura que «no solo es importante atender a cuantos más chavales mejor, es decir, no solo interesa la cantidad, sino la calidad. Y, desde Cáritas Vicaría IV, creemos que estamos mejorando en la calidad de nuestra intervención con los chavales a través de este cambio de paradigma, haciendo que sean ellos sujetos de acción en el barrio, y también dentro de los proyectos, desde esta vinculación y este crecimiento en autonomía que están teniendo».

Desde su experiencia laboral, remarca que «nos parece muy importante que los jóvenes se impliquen en las actividades con los niños, porque creemos que desde este enfoque se impulsa mucho a la participación de los propios chavales en el proyecto. Al final, participar significa formar parte de algo. Y de esta forma los chavales no son como agentes pasivos en los que las educadoras vertemos la educación: ellos vienen al proyecto un lunes, y volcamos nuestros conocimientos de matemáticas y les ayudamos a estudiar. Ya no es eso. Ahora, los chavales son agentes propios, protagonistas de su educación. Son sujetos. Son ellos los que están desarrollando la actividad. Se implican con el barrio. Están con otros chavales, más pequeños, pero que tienen sus mismas realidades, y que ven en ellos un ejemplo a seguir. Por eso es tan importante su implicación: al final, ya no se genera como una dependencia hacia los proyectos o hacia las educadoras, sino que se desarrolla más la autonomía de los chavales. Además, su compromiso con el proyecto parte más desde una conexión con lo que ellos descubren y aprenden en el mismo. De ahí su eficacia».

«Como te decía, este es el segundo año que lo hacemos. Y repetimos. Los adolescentes desarrollan las actividades», insiste. «Participamos en el Día de la Infancia desde el primer año, pero las actividades las realizábamos las educadoras. Que este año los chavales quieran repetir y hacerse cargo de las mismas es muy importante. Además, en esta ocasión van a participar dos grupos de adolescentes, mientras que el año pasado lo hizo solo uno. Hemos visto que ha sido eficaz. El año pasado, la experiencia fue un éxito. Y este año la repetimos, duplicando el número de chavales. Con el impacto que tuvo el año pasado, esperemos que este año la experiencia sea muy positiva».

En cuanto a la acogida vecinal, reconoce que «son actividades que los vecinos acogen con mucha ilusión y con mucho cariño. Por un lado, por la cantidad de años que se lleva haciendo. Y, por otro, porque en Vallecas hay muchas asociaciones que trabajan con niños y adolescentes. Es algo que está muy presente en el barrio desde hace muchos años, más o menos desde cuando surge esta iniciativa del Día infantil». Y afirma que «es algo que los vecinos reclaman como propio. No se concibe un año sin que se celebre el Día de la Infancia. Y además es un evento al que están invitados todos los chavales del barrio, que no tienen que ser, por ejemplo, los chicos que vienen a Cáritas. Pueden ir todos, aunque no vayan a asociaciones. Pero lo cierto es que participan tantas asociaciones y recursos que al final todas las familias conocen al menos a uno. Y se ven representadas en el acompañamiento que han tenido, desde una asociación o de otra, o como recurso que conocen del barrio, como puede ser el CMS. Así que la acogida es muy buena. Siempre participan muchas familias, muchos niños. Todas las iniciativas que se desarrollan en el barrio tienen mucha acogida, pero quizás esta es la más importante y la de mayor popularidad», concluye.