Los jóvenes de la Vicaría VII fueron los encargados de preparar la vigilia de adoración de jóvenes del pasado viernes, 5 de mayo. Convocada por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, cada primer viernes de mes en la catedral de la Almudena, esta última tuvo un especial carácter mariano y de preparación de la JMJ Lisboa 2023.
Además, y al hilo del Evangelio que se iba a proclamar el domingo, el cardenal Osoro quiso centrarse en tres palabras: turbados, creyentes y sabios. Turbados, dijo, ante la presencia real de Jesús entre los hombres. «Quizá no acabamos de entender lo que supone para nosotros esta presencia real de Jesucristo en el misterio de la Eucaristía», reconoció, ese «Dios entre nosotros y con nosotros; Dios alimentando nuestra vida, Dios abrazando al ser humano».
Junto a esto, creyentes, con la vista puesta en el camino que es el propio Cristo. «Sabemos el camino de entrega, el camino de servicio, de amar por encima de todas las cosas, de mostrar y regalar al Señor en este mundo dividido y roto», afirmó el cardenal.
Y en tercer lugar, sabios: «Elegimos tener en nuestra existencia y en nuestra vida a Jesucristo, Nuestro Señor». Una sabiduría que es la que regala Jesucristo cuando dice: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida».
El arzobispo de Madrid desveló también cómo el Señor invita a permanecer en su confianza. «Lo que quiere Jesús es invitarnos a una confianza radical en el amor de Dios», aseveró. Invita a «no perder la calma, a superar la inquietud», y también a «eliminar los miedos que nos paralizan».
En este mundo en el que hay depresión, estrés, rupturas afectivas, «necesitamos descubrir» el sentido de la vida. Y este solo se encuentra en Jesucristo, remarcó el purpurado. «Con Él, desde Él y por Él podemos construir en profundidad nuestra vida», una vida con capacidad de transformar también la vida de los demás, resumió.
Próximas actividades
Al término de la vigilia se anunciaron las próximas actividades propuestas por la Delegación Episcopal de Jóvenes: un rosario universitario el 11 de mayo; el retiro mensual de jóvenes en el centro juvenil Santa María de la Cabeza el 20 de mayo; el encuentro diocesano de niños, esta vez en el Parque de Atracciones, el 10 de junio; y la jornada diocesana de deportes, el 17 de junio.