Este miércoles 1 de mayo, festividad litúrgica de san José Obrero, se ha celebrado el Día Internacional de los Trabajadores. Este año, con el lema 'Cuidamos el trabajo para cuidar a las personas'.
La parroquia de Nuestra Señora de las Angustias (Rafael de Riego, 16) ha acogido en esta jornada una solemne Eucaristía presidida por monseñor Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid. Organizada por la Plataforma Iglesia por el Trabajo Decente de Madrid -integrada por CONFER, Cáritas, Justicia y Paz, HOAC, JOC, JEC, Hermandades del Trabajo, ACO, Encuentro y Solidaridad, Profesionales Cristianos, Religiosas en Barrios Obreros y el Secretariado Diocesano de Pastoral del Trabajo-.
El director del Secretariado de Pastoral del Trabajo, Juan Carlos Antona ha explicado que en la eucaristía monseñor Vidal ha pedido para que «todas las personas trabajadoras sean justamente remuneradas, para que puedan tener un trabajo digno y gozar de la belleza del descanso».
Alegría. agradecimiento y entrega
Comentando las lecturas de este día en la memoria de san José Obrero, el obispo auxiliar de Madrid, centrándose en la primera de la carta de san Pablo a los Colosenses les ha dado tres claves relacionadas con el trabajo. «La primera trabajar arduamente y con compromiso desde el amor para el amor». Otro rasgo que ha señalado, «dedicarnos a ese trabajo con alegría, con agradecimiento y entrega, reconociendo que nuestras acciones laborales pueden tener un impacto significativo en nuestra vida y en la de los demás». Por último, monseñor Vidal señalaba que «el trabajo tiene que llegar a todos, extenderse por todas las instituciones y las empresas, viviendo de una manera comprometida, construyendo y sirviendo al bien común».