Noticias

Lunes, 16 marzo 2015 05:58

El Señor ha querido “que seamos prolongación, en esta historia de la Encarnación, de la Misericordia de Dios en medio de los hombres”

El Señor ha querido “que seamos prolongación, en esta historia de la Encarnación, de la Misericordia de Dios en medio de los hombres”

Este sábado se ha celebrado la II Jornada de Laicos en Misión Compartida, “Juntos Somos Más”. El Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, inauguró el encuentro por la mañana, y celebró la Eucaristía de clausura del mismo por la tarde.

En su homilía, señaló “qué bien viene, al finalizar esta jornada, escuchar la Palabra que el Señor nos regala en este IV domingo de Cuaresma” que “es un regalo que el Señor hoy hace a la Iglesia y nos hace a nosotros”. “Este segundo encuentro de Laicos y Misión Compartida, dijo, ha sido un querer hacer memoria de este Dios que nos quiere… Nosotros hacemos memoria de Dios, nos acordamos de Él, y lo queremos hacer en todas las situaciones de la vida, en este momento histórico que nos toca vivir a todos nosotros y en el que nos toca anunciar el Evangelio de Jesucristo”. Por eso, prosiguió, “todo este trabajo que habéis hecho durante el día de hoy y que ahora hemos compartido, ha sido tener una composición. Nos habéis dado las palabras oportunas: todos aquello que ha nacido de una experiencia profunda de querer anunciar a Jesucristo. No podemos olvidar nuestra geografía y nuestra identidad para hacer una composición que tenga un sentido y una profundidad singular”.

A continuación, acercó a los presentes la Palabra de Dios invitando a reflexionar sobre tres aspectos. “Por una parte, el amor misericordioso de Dios siempre trae liberación. Siempre. Y, al fin y al cabo, esto es lo que, como laicos cristianos, queréis hacer en las diversas situaciones, tareas, trabajos que estáis realizando: hacer llegar ese amor de Dios, que es misericordia y que trae liberación. Siempre el Señor llega a nuestra vida, se acerca a nosotros. El amor de Dios trae esa libración que todos los hombres necesitan, con la que nosotros queremos estar comprometidos, y de la que queremos ser cauces. El Señor nos ha encargado que edifiquemos su casa… Nosotros queremos entrar en la construcción de este mundo entregando la misericordia de Dios, que trae libración”.

En segundo lugar, “esto no se puede entregar de cualquier manera: hay que mostrar el rostro de la misericordia” que “está en nuestra vida. Hagamos que la misericordia llegue a los hombres. Ayer, el Papa Francisco proclamaba el Año de la Misericordia que comenzará el 8 de diciembre. Estamos preparándonos para dar ese rostro de misericordia, porque el Señor nos ha encargado que edifiquemos este mundo siendo piedras vivas, que muestran el rostro de Dios a todos los hombres. Estamos salvados, no por conquista nuestra, sino por la gracia que el Señor nos ha dado. Él ha querido llamarnos a la pertenencia eclesial y que seamos prolongación en esta historia de la encarnación de la misericordia de Dios en medio de los hombres”.

En tercer lugar, el Señor “no solamente nos dice que seamos su rostro, sino que estemos convencidos de que, para que el mundo se salve, tiene que llegar este rostro. No nos envía para juzgar ni para observar, sino para salvar y dar luz a este mundo. Esa luz que, cuando se presenta, entrega la verdad”. “Este mundo necesita de esa luz, concluyó. El mundo solo se salva por Jesucristo. En la tiniebla hay que dar esta luz, porque la luz acerca esa verdad”.

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search