Archidiocesis de Madrid - El Congreso Católicos y Vida Pública debate sobre la acogida en la Iglesia a las personas que practican otros modelos de familia

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Lunes, 17 noviembre 2014 05:33

El Congreso Católicos y Vida Pública debate sobre la acogida en la Iglesia a las personas que practican otros modelos de familia

Dentro del debate ‘La familia a examen’, el XVI Congreso Católicos y Vida Pública, organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, ha habido un intercambio de impresiones sobre el alcance de la mención que el último documento sinodal hace a los diferentes modelos de familia.

En el coloquio, fue el filósofo Agapito Maestre el primero en hacer alusión a este tema. Según expresó, el documento sinodal resulta “inquietante” en este punto porque plantea la apertura a una alternativa a la familia cristiana. “Es posible abrirse a otros modelos –señaló-, pero se ha de renunciar para ello al fundamento de la familia cristiana”. En este sentido, consideró conveniente apuntar que el modelo de la sagrada familia es algo “normado”.

A este respecto, el presidente de Nova Coaching, el sociólogo Enrique Jiménez Soler, quiso introducir un matiz sobre el sentido del texto nacido del sínodo. “El Papa no dice que hagamos una familia diferente, sino que se plantea cuál debe ser el papel de la Iglesia en la relación con estas personas”. A su parecer, la disyuntiva se plantea entre mantener la puerta “cerrada” u optar por una lógica de acogida y de amor. El propio Jiménez insistió en este enfoque en otro momento del debate, cuando se refirió a la parábola del hijo pródigo: “abrámonos al hijo pródigo y veremos cómo el amor de Cristo primará sobre todo”.

Por otra parte, Jiménez Soler también señaló que lo que debe preocupar a los cristianos no es el riesgo de “contagio” de otros modelos de familia sino pensar el modo en cómo “contagiar” a los demás con el modelo propio.

Una actitud propositiva con la que se mostró de acuerdo la tercera contertulia, la psicóloga y psicoterapeuta, Carmen Serrat-Valera. Desde su experiencia como terapeuta familiar, consideró que, antes que poner el acento en el rechazo al divorcio, se ha de transmitir la idea de que hay solución para las crisis maritales. “Tres de cada cuatro matrimonios que pasan por una crisis y deciden no separarse superan la crisis y terminan siendo felices”, apuntó al respecto. También reclamó más formación y apoyo para las parejas: “¿Por qué en el oficio más complicado de la tierra, que es la vida matrimonial y la educación de los hijos, tenemos que ir a pelo o con una mochila de conceptos vacíos?”, se planteó.

En otro momento, Maestre también reflexionó sobre la situación de la familia desde una perspectiva más sociológica. Desde su punto de vista, se da la paradoja de que “asistimos a la disolución de la familia y, al mismo tiempo, a su idolatría. Todo el mundo quiere obtener la felicidad privada a través del matrimonio y la familia”. Respecto a España, deslizó un mensaje esperanzador: “en España la familia está fuerte, de hecho, creo que es lo que está sosteniendo a la sociedad”.