La delegación de misiones de Tarragona, comparte con OMPress la carta de los misioneros en Honduras, Blanca Serres y David Guillén con motivo de la Pascua de Resurrección.

“Somos Blanca y David, misioneros de Tarragona en Honduras por un año. Hemos recibido de la parroquia de Sant Andreu de La Selva del Camp una preciosa carta felicitándonos la Pascua. ¡Qué contentos estamos! Nos ha hecho mucha ilusión recibir las palabras de Andreu, en nombre de toda la comunidad. ¡Sois los primeros en felicitarnos la Pascua de Resurrección!

Podéis imaginar que ser misionero no es nada fácil… nosotros lo somos temporalmente, pero hay muchos misioneros que lo dejan todo, para siempre, y marchan allí donde la gente es más pobre, más frágil, más vulnerable… y todo porque saben que Dios quiere a todos los hombres de la tierra. Un ejemplo es el obispo Lluis Solé i Fa, que nacido en Tarragona ya hace más de 43 años que lo dejó todo por el pueblo de Honduras.

Cuando uno se encuentra lejos de casa, recibir el calor de una carta como la vuestra nos llena de energía para seguir trabajando y no desfallecer en nuestra misión. Poca gente conoce Honduras… muchos no saben ni por donde cae. Este país es un lugar bellísimo, más o menos igual de grande que Cataluña, pero con muchos más ríos, muchos árboles altísimos, muchas palmeras y muchos ‘cocos’. Claro que aquí no tenemos ni ‘calçots’, ni Sant Jordi, ni ‘castells’, je, je… El caso es que es un país donde no hay casi ni vías de transporte adecuadas para comunicarse de ciudad en ciudad, y eso dificulta mucho el transporte.

Vosotros tardáis unos 20 minutos en llegar de la Selva a Tarragona porque tenéis buenas carreteras, pero el mismo recorrido aquí se haría en unas 3 horas… y cuando llueve, que llueve mucho, es todavía más complicado porque todo se llena de barro. Cada dos por tres se nos va la luz, a las casas donde hay luz eléctrica, porque no todas las familias tienen la suerte de tenerla. ¿Os imagináis quedaros a oscuras en invierno dos horas al día? Nosotros siempre llevamos velas y linternas encima, por si acaso.

Aquí estamos ayudando en una escuela de una ciudad que se llama Trujillo y también en una radio. La radio es un buen medio para hacer llegar las noticias a las comunidades que viven en la montaña, allí no hay cobertura telefónica, ni muchos medios de comunicación, así es que a veces utilizan la radio para enterarse de lo que pasa en la comarca y también para hacerse llegar mensajes entre ellos.

En la escuela tenemos niños como todos vosotros. La escuela es tan pequeña que no caben todos los cursos, así es que deben hacer dos turnos, Por la mañana van los pequeños, y por la tarde los mayores. Como el tejado es de chapa, cuando llueve mucho, los maestros se quedan afónicos de tanto gritar porque el agua en el tejado hace mucho ruido y a veces incluso suspenden las clases. Tampoco podemos hacer excursiones ni salir fuera de la escuela, es peligroso para los niños y tampoco tenemos recursos o dinero para poderlo hacer.

A la catequesis acuden niños como vosotros, pero tampoco caben todos juntos en la iglesia, así que cada grupito tiene un turno para la catequesis, así pues es difícil quedar todos juntos para hacer una actividad conjunta. Pero tendríais que ver lo bien que lo pasan cantando y ayudando al sacerdote a preparar las misas. Quieren mucho a Dios y ellos saben que Dios los quiere, a pesar de no tener ‘tablets’ ni ‘whatsapps’, ni todo eso.
Niños y niñas de la Selva del Camp, os queremos pedir que recéis por todo los niños de Honduras. Muchos de ellos no tienen el calor ni el amor del padre y la madre en casa, muchos deben trabajar desde muy pequeños, otros lo pasan mal porque no los tratan bien y nadie tiene paciencia con ellos.

Pequeño Andreu, nos dices que te gusta mucho el fútbol, espero que seas del Barça, aquí todos animan a Messi y a Neymar. Les gusta mucho jugar al fútbol… pero muchas veces lo han de hacer descalzos. Cada vez que te pongas las botas para jugar al fútbol, piensa en nosotros y marca un bonito gol por todos los niños de Honduras.

Catequistas de la Selva del Camp, no desfallezcáis nunca en vuestra tarea. Lo que hacéis es muy importante. Os animamos desde Honduras a que sigáis trabajando y cuidando a vuestra comunidad. Que nunca desfallezcáis y que siempre os queden fuerzas para salir ‘a la mar una vez más’, como Sant Andreu. Que no os preocupe ver los frutos y es que somos instrumentos de Dios para llevar a los hermanos el abrazo infinito de Cristo: Aquel que consuela, anima, fortalece, perdona, calma y empeño.

Mosén Joan, gracias por encaminar a estos niños hacia Dios, ojalá nunca pierdan de vista aquel pensamiento de Sant Fructuós: ‘Hay que tener presente la Iglesia universal, de oriente a occidente’. A través de los misioneros las personas somos evangelizadas, a través de ellos también captamos la realidad de un mundo del que todos somos responsables. A nosotros personalmente, la misión nos está ayudando a sentirnos muy implicados y más comprometidos con nuestra parroquia de Sant Pere i Sant Pau de Tarragona. Gracias de nuevo por su compromiso con la misión.

¡Feliz Pascua a toda la comunidad! Alejemos toda tristeza, rutina o comunidad, que la Luz del Resucitado ilumine nuestras vidas como auténtico Fuego nuevo y seamos fieles al compromiso Bautismal que recibimos y que cada día renovamos a través de los sacramentos. Afectuosamente”.