Monseñor Enrique Planas ha recogido esta mañana el Premio Bravo Especial por una vida dedicada a la Comunicación en distintos ámbitos. Lo ha hecho en el transcurso de una emotiva ceremonia celebrada esta mañana en la sede de la CEE.

El acto comenzó con la lectura del acta de la concesión de los Premios Bravo 2014, a cargo de José Gabriel Vera, Director de la Oficina de Información y del Secretariado de la CEE. A continuación, el Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, Mons. Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix, procedió a la entrega de los galardones. Hubo momentos simpáticos, como el saludo de Julián del Olmo –Premio Bravo de Televisión- a los fotógrafos, de quienes dijo que eran sus amigos; o la canción entonada ‘a capella’ por Nico Montero –Premio Bravo de Música- poco después de recoger su galardón.

Sin embargo, el momento más emocionante fue la intervención de Mons. Enrique Planas –Premio Bravo Especial- quien tomó la palabra en nombre de todos los galardonados para dar las gracias “a los del presente y a los del pasado” por los premios recibidos. Manifestó su ilusión por recibir un ‘Bravo’, “porque yo estuve en el parto del mismo, en el año 1968. Y en el de la Comisión Episcopal de MCS, en el nacimiento de la CEE, y de la Jornada Mundial de los Medios de Comunicación. En el de la Agencia Prensa Asociada, en el de COPE y en el de otras realidades”. Y es que Mons. Planas llegó a la CEE en la década de los años 60, cuando los obispos españoles llamaron a Ramón Cunill para que se encargara de la comunicación, tarea que éste encomendó a Planas, que fue Secretario General y Secretario de la Oficina de Información de la CEE. Ahí fue donde comenzó el contacto de Enrique con los periodistas.

Haciendo memoria de su historia personal en medios de comunicación, Planas recordó anécdotas del nacimiento de estos Premios, como las vacilaciones respecto al nombre que debían tener–al final se quedaron con el de Bravo- o el I Premio de Música que entregaron. “Coincidieron con la I Semana Nacional de Canción Testimonio, y lo ganaron Los Brincos”, evocó, provocando la hilaridad de los presentes.

Para Mons. Planas, los Premios concedidos son completamente merecidos, en referencia a los galardonados en esta edición 2014. “En mi caso, apuntó con humor, os he engañado a todos”. Pero señaló que hay muchas personas que también habrían merecido un Bravo, como Don Ramón Cunill, Don Pedro Cantero… o “geniales comunicadores”, como Mons. Antonio Montero. “Si la Iglesia española no sabe comunicación de verdad, apuntó, es culpa de la Iglesia española, no de Mons. Montero”, señaló.

Asegurando que no le gustan los discursos hilvanados, apuntó una serie de propuestas que podrían ser útiles, o necesarias, para una “pastoral católica de la comunicación”. Así, habló de la necesidad de amar el pasado, saberse herederos de una realidad histórica sin la cual no seríamos lo que somos”. Invitó a “sumergirse amorosamente en la realidad tal como es. Y, en caso de que haya que modificarla, teniendo como norte el Evangelio”. “Sabiendo, prosiguió, que con el tiempo todo puede tener arreglo o, mejor dicho, todo puede construirse”.
Exhortó a “servir a la Iglesia con alegría, divirtiéndose si es posible” porque considera que “es así como ella quiere ser servida”. Aconsejó “no supeditar jamás la creatividad a la carrera, y menos la verdad” , y “saber y reconocer que el mérito es de quien lo tiene, y no en función del cargo que se ocupa”. El que promoviera la creación de la RIIAL (Red de Informática de la Iglesia de América Latina), recordó que “hay que actuara con conciencia de red” porque “la Iglesia, desde su inicio, lo tiene claro, sabiendo que lo más importante es ser nudo más que enlace”.

Otras de sus sugerencias fue “ayudar a construir la realidad comunicativa con criterios de armonía, sin crispaciones” y “saber gestionar la complejidad” teniendo en cuenta que “vivimos un momento clave, un cambio de época”. Por eso, invitó a “recuperar la belleza, la armonía, el equilibrio, el buen estilo, la amabilidad, la educación…”, manteniendo “amistad con todos”, evitando “la autocomplacencia”. “Ser consciente de que la Iglesia va por delante, es pionera” es otra de sus aportaciones. Y “no temer el riesgo” porque “ser prudentes es poner los medios adecuados para actuar con eficacia, para crear, con la verdad por delante”.

Invitando a “hacer que la comunicación social sea la agencia de sentido que está llamada a ser”, recordó que “ética, estética y funcionalidad son claves en la comunicación social”, aunque “a los medios católicos también les corresponde ejercer la función profética”. Concluyó afirmando que “cuando Benedicto XVI dejó el Pontificado se dijo que a partir de entonces todo era posible. Francisco está realizando ese ‘posible’. Esperemos que comunicación y comunicadores sepan ayudarle en esta tarea”.

El acto de entrega de los Premios Bravo 2014 concluyó con unas palabras del Obispo Presidente de la CEMCS, Mons. Ginés, quien recordó que “la misión de comunicar la verdad es un derecho del ser humano”. Afirmó que “donde no hay libertad de expresión, se impide el desarrollo de la persona”, y apuntó que esta libertad “ampara el derecho a comunicar bien, excluyendo lo que puede ofender a personas o a grupos”, respetando “lo que cada uno es o siente”. Para el Obispo de Guadix, los premiados con el Bravo 2014 “son signos de esa libertad de expresión”. Concluyó recordando unas palabras del Papa Francisco en su Mensaje con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones, manifestando su deseo de que “la comunicación entendida como un reducir distancias, saliendo unos al encuentro de otros, se convierta en gratitud y alegría”.

Monseñor Enrique Planas
Nacido en Barcelona, fue ordenado sacerdote de la diócesis de Ávila, y estudió Periodismo en la Escuela de la Iglesia, en Madrid. Fue el primer director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española, entre 1968 y 1972. A continuación fue destinado al Vaticano para trabajar en el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Durante su amplia estancia en el Vaticano, ha sido Encargado para los países de lengua hispana del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, Miembro del Comité Directivo para la Comunicación Social en el Consejo de Europa, Coordinador General de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), Presidente del Comité Científico del Instituto Europeo de Estudios Políticos, Económicos y Sociales y Director de la Filmoteca Vaticana.

Premios Bravo 2014
Los Premio Bravo 2014, concedidos por la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social, y que han sido entregados esta mañana en la sede de la CEE, han correspondido a:

* PREMIO ¡BRAVO! ESPECIAL: Mons. Enrique Planas
* PREMIO ¡BRAVO! DE PRENSA: Juan Lara, excorresponsal de la Agencia EFE en El Vaticano y actual director Regional de la Agencia EFE en Andalucía.
* PREMIO ¡BRAVO! DE RADIO: P. Manuel Muñoz, director de "La Misa en España" en RNE y presentador de "Horizonte" en Radio Exterior de España.
* PREMIO ¡BRAVO! DE TELEVISIÓN: Julián del Olmo, Director de "Pueblo de Dios" en TVE.
* PREMIO ¡BRAVO! DE CINE: European Dreams Factory, distribuidora cinematográfica.
* PREMIO ¡BRAVO! DE MÚSICA: Nico Montero, cantautor.
* PREMIO ¡BRAVO! DE NUEVAS TECNOLOGÍAS: IMision, plataforma de evangelización digital.
* PREMIO ¡BRAVO! AL TRABAJO DIOCESANO EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN : P. Fermín de Mieza, Director de la revista "El Santo" y colaborador de medios de comunicación social en Cantabria.
* PREMIO ¡BRAVO! DE PUBLICIDAD: Campaña de comunicación del Domund 2014 – Obras Misionales Pontificias (OMP).