Archidiocesis de Madrid - Un mártir por rechazar la brujería podría convertirse en el primer santo sudafricano

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Miércoles, 29 octubre 2014 05:30

Un mártir por rechazar la brujería podría convertirse en el primer santo sudafricano

El 2 de febrero de 1990 era asesinado Benedict Daswa, un laico sudafricano que puede convertirse en el primer mártir del país y ser declarado beato. Todo, por rechazar la creencia en el mal de ojo y no querer cazar a las brujas de su aldea. El pasado 9 de octubre la comisión teológica que ha estudiado la vida y la muerte martirial de Benedict declaraba de modo unánime que este sudafricano es un mártir de la fe.

El próximo 13 de enero será la comisión de cardenales y obispos quien tendrá que dar su voto sobre la documentación presentada por la comisión teológica. Sí la votación fuera positiva, Benedict se convertiría en el primer beato sudafricano.

Nacido en 1946, en Nweli, una aldea del norte de Sudáfrica, recibió el bautismo a los 17 años. Su nombre era Tshimangadzo, pero adoptó el de Benedicto, por el catequista que lo convirtió. Y es que Benedicto el Africano – para diferenciarlo del Benedicto monje – vivió en el siglo XVI y fue hijo de esclavos, traído desde África a Sicilia.

Tshimangadzo, ya Benedict, era maestro y todo el mundo le quería por su trabajo y por su compromiso con los más pobres. También fundó el primer equipo de fútbol de la aldea. Casado, padre de ocho hijos, se convirtió en director de la escuela local y miembro del consejo de su localidad.

Entre 1989 y 1990 la zona donde está enclavada la aldea de Nweli sufrió unas lluvias excepcionales, con rayos y tormentas eléctricas inusuales. Fue entonces cuando el consejo de la aldea decidió consultar a un brujo para descubrir quién era el responsable de que las fuerzas de la naturaleza se hubieran desatado. Se exigió a cada habitante de la aldea una suma para financiar la consulta al brujo. Benedict ya había dado innumerables muestras de oponerse a este tipo de prácticas y había defendido a personas acusadas de brujería, algo que desgraciadamente incluso hoy sigue ocurriendo en muchas partes de África. Así que rechazó el pago y se opuso a algo en contradicción directa con su fe: la caza de brujas – una expresión que esta vez es literal. Lo que estaba ocurriendo en la región eran fenómenos naturales, decía. La población de la aldea, tratándose de una persona tan importante para la comunidad, se enfadó y consideró que el rechazo de Benedicto a esta “caza” era un rechazo de las creencias tradicionales. Una multitud enfurecida lo agredió y lo asesinó a bastonazos y pedradas. Estaba terminando el apartheid en Sudáfrica y la violencia desgraciadamente formaba parte del día a día de este país.

Dentro de tres días, el uno de noviembre, festividad de todos los santos, tendrá lugar una Misa solemne en la aldea de Tshitanini. El obispo de la diócesis de Tzanin, bendecirá el terreno donde se construirá un santuario y un centro de peregrinación en honor del ya Siervo de Dios Tshimangadzo Benedict Daswa.