En un domingo de sol después de una semana de frío y lluvioso invierno, el santo padre Francisco después de rezar la oración del ángelus ante una plaza de San Pedro repleta de fieles, turistas y peregrinos recordó que hoy se celebra la Jornada de oración y de reflexión contra la trata de personas.
“Queridos hermanos y hermanas, hoy memoria litúrgica de santa Giuseppina Bakhita <http://www.zenit.org/es/articles/santa-josefina-bakhita-8-de-febrero> , la monja de Sudán que desde que era niña tuvo la dramática experiencia de ser víctima de la trata, la Unión de los superiores y superioras de los institutos religiosos han promovido la Jornada de oración y de reflexión contra la trata de las personas” dijo.
Y añadió: “Animo a proseguir a todos los que están empeñados a ayudar a los hombres, mujeres y niños esclavizados, abusados como instrumento de trabajo o de placer, y frecuentemente torturados y mutilados”.
“Deseo que todos aquellos que tienen responsabilidad de gobierno --prosiguió el Santo Padre-- a que se ocupen con decisión para eliminar las causas de esta vergonzosa herida. Es verdad, es una herida indigna de una sociedad civilizada”.
E invitó a “cada uno de nosotros a sentirse empeñado para ser voz de estos nuestros hermanos y hermanas, humillados en su dignidad”. Y concluyó indicando: “Recemos todos juntos a la Virgen, por ellos y por sus familiares”. (Ave María...)