Archidiocesis de Madrid - Jóvenes pandilleros de Esmeraldas, Ecuador, cambian su vida gracias a la música y las artes urbanas

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Lunes, 16 febrero 2015 05:18

Jóvenes pandilleros de Esmeraldas, Ecuador, cambian su vida gracias a la música y las artes urbanas

Un grupo de 30 jóvenes que habitaban en sectores vulnerables de la ciudad de Esmeraldas, en Ecuador, y que estaban metidos en actividades de pandillerismo, drogadicción y otras acciones, han conseguido salir de estas malas costumbres gracias a las artes urbanas o Break Dance, fútbol callejero, entre otras actividades. Ellos han cambiado el rumbo de su vida y la han transformado en una vida llena de valores, de alegría, de mucho entusiasmo y con muchas ganas de vivir.

Según el misionero burgalés José Antonio Maeso, Coordinador de Naciones de Paz en el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, estos jóvenes se reúnen los lunes para programar la semana y sus actividades están relacionadas con el fútbol callejero, conciertos, eventos culturales, batallas de Break Dance y servicios de eventos, que los brindan para el estado.

Este sacerdote de la OCSHA, Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano Americana, José Antonio Maeso, ha explicado que el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia-Unicef en coordinación con la organización Música por la Paz, se encuentran apadrinando a ese grupo de jóvenes de varios sectores de la ciudad que se encontraban en situaciones de vulnerabilidad, pandillerismo, drogadicción entre otras actividades.

El proyecto nació en el 2007 y apunta a hacer un poco constructor de paz en las zonas conflictivas en barrios como en la zona norte, al igual que tienen cobertura a nivel de todo el país con la metodología de mediación y resolución de conflictos.

El principal sustento de financiamiento para sostener las múltiples actividades que realizan este grupo de chicos es del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia-Unicef, a través de la Universidad Católica y aparte tienen compromisos con el Estado, organizando eventos.

José Antonio Maeso explica también que se utiliza este método, basado en la música y las artes urbanas, para llegar con una cultura de paz, a los barrios de la ciudad donde los jóvenes requieren de ese tipo de mensajes y que estos a su vez transmitan a otros jóvenes que andan por caminos equivocados.

Una de estas actividades que llevan a cabo este grupo de jóvenes ecuatorianos es el Break Dance, una danza urbana que forma parte de la cultura Hip-Hop surgida en las comunidades afro-americanas de los barrios neoyorquinos como Bronx y Brooklyn en los años 70. De esa modalidad de música han hecho su modus vivendi estos chicos. Unos llevan muchos años viviendo de esta actividad, otros se han integrado ahora, pero están fascinados porque a través de la música y las artes urbanas han transformado sus vidas.

Los chicos agrupados en ese círculo que los forma para la vida, tienen que estar inmersos dentro de un plantel educativo y el que no está estudiando se le integra. Es obligatorio que estén en un colegio.

Walter González, uno de los jóvenes del grupo, decía que, si no se hubiera integrado en el grupo, su vida no sería igual y que era feliz por haber aprendido a bailar el Break Dance. De esa actividad ha hecho su vida, vive de ella y lo que ha aprendido será para toda la vida.