Archidiocesis de Madrid - Una experiencia de misión en verano que cambió la vida a 68 jóvenes italianos

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Viernes, 27 febrero 2015 05:08

Una experiencia de misión en verano que cambió la vida a 68 jóvenes italianos

El Movimiento de Vida Cristiana (MVC) de Italia, organizó una experiencia misionera para jóvenes en la que participaron 68 chicos y chicas durante las vacaciones del pasado año 2014. Entre sus actividades, esta organización lleva a cabo proyectos internacionales a favor de los más necesitados. Uno de esos proyectos fue la construcción de casas de madera para dar una vida más digna a los más pobres de las periferias de Lima.

Estos 68 jóvenes italianos vivieron la experiencia de compartir sus días de vacaciones con los más necesitados, viajando a Perú para participar en este proyecto. Durante estos días se dieron cuenta de las precarias condiciones en las que viven los habitantes de las afueras de Lima y, a su regreso, contaban cómo, “muchas veces, quienes más necesitan son los que creen tener aparentemente de todo”.

Esta es precisamente la temática de un documental -el primero que realiza el portal CatholicLink- que por estos días inunda las redes sociales de inspiración católica, en el que se muestra la grandeza y la gran alegría que hay en el dar más que en el recibir. “Da mucha alegría que un fruto de tus manos puede dar una alegría así de grande a las personas”, decía uno de los jóvenes.

Entre los testimonios de estos jóvenes italianos, llama la atención el de una de las chicas que explica que esta experiencia la ha dejado marcada por el amor y la alegría que percibió pese a las adversidades del lugar. Ella, todavía emocionada por el recuerdo, cuenta que, “cuando uno llega aquí seguramente no piensa en la alegría, porque no la puedes ver, pero cuando estás cara a cara con estas personas te das cuenta de muchas cosas. Una anciana se me acercó y me preguntó si podíamos ayudarla: ‘yo no tengo nada, no tengo casa’. Luego sacó una Biblia y se puso a leer un canto, y con una sonrisa de oreja a oreja, plena de alegría, decía que ella lo daría todo por Dios. Y yo solo podía pensar: ‘pero tú no tienes nada’. Sin embargo, ella tiene tanto que darle a Dios: tiene muchísima alegría y felicidad. Te impresiona ver la fe que tienen”.

Otra de las jóvenes explica que esta experiencia la llevó a acercarse más a Dios: “El amor que envuelve a estas personas, aunque vivan en un lugar así, es un ejemplo para mí. Yo debería sentir lo mismo en Milán, en cambio no es así”.

Por su parte, uno de los muchachos quedó marcado por la solidaridad de los peruanos: “A mí me tocó mucho el testimonio del señor Dalton, un señor que vive solo y que se puso a ayudarnos a construir la casa para una señora que no tiene marido y tiene cuatro niños pequeños. Creo que si existieran más personas como él en el mundo, viviríamos en un mundo mejor”.

El documental también deja un mensaje, y es el que da un sacerdote que acompaña la misión: “Muchas veces pensamos que encontraremos la felicidad y la grandeza de nuestra vida en no hacer nada. Yo quiero que sean muy conscientes de lo que están viviendo. Están cansados, porque lo han dado todo. El amor cansa, el amor implica esta fatiga del darse, de donarse, de salir. Nos cansamos cuando amamos, y es en esa fatiga donde está la grandeza de la vida. Cuando piensas que tu vida es suficientemente grande, Dios te dice: ¡No! Yo la quiero más grande, más bella, más llena”.