Archidiocesis de Madrid - Un curso perdido para los niños musulmanes y cristianos de Zinder, Níger

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Martes, 10 marzo 2015 05:20

Un curso perdido para los niños musulmanes y cristianos de Zinder, Níger

El domingo 18 de enero los obispos de Níger pedían que se suprimiesen todos los servicios litúrgicos. Por todo el país se habían sucedido los ataques contra centros de culto cristianos. Numerosas parroquias se habían visto afectadas por la reacción de los musulmanes contra el apoyo dado en París a la revista satírica Charlie Hebdo. Se saquearon iglesias, misiones, casas de religiosas… y también escuelas. Eso fue lo que le ocurrió al colegio de la misión de Zinder, la otra gran ciudad de Níger, donde además los cristianos tuvieron que refugiarse en un campamento militar.

El colegio de Zinder quedó arrasado el 16 de enero. Fue saqueado y después quemado. No podrá volver abrirse hasta el próximo octubre. Mientras tanto, las más de 700 niñas y niños que asistían al mismo tendrán que recibir sus clases, en la medida de lo posible, en las instalaciones de la Escuela Normal pública, que lógicamente no tiene los medios suficientes. La consecuencia, un curso perdido.

El director del colegio, Assane Alamine, tras más de un mes de los sucesos, y la comunidad educativa con él, todavía “se pregunta sobre las motivaciones de los autores de esta barbarie”. Y añade: “Los manifestantes han destruido las esperanzas de setecientos siete estudiantes de la Escuela de la Misión de Zinder. Con tristeza, los estudiantes han encontrado, en lugar de su escuela, edificios abiertos y totalmente quemados. Del mismo modo, todos los archivos, que se remontan a la creación de la escuela, han quedado reducidos a cenizas”.

Ahora se piensa en la reconstrucción de “l’Ecole Mission de Zinder” antes de octubre de 2015, para que los alumnos puedan volver el próximo curso. El director recuerda que “abrió sus puertas en 1948. Durante sesenta y siete años de funcionamiento, ha formado sin distinción de religión ni condición social a miles de niñas y niños. Algunos de ellos han ocupado cargos de responsabilidad”.

Coincide que la misión de Zinder estaba conmemorando sus 75 años de la llegada de los primeros misioneros. El 26 de octubre pasado, tuvo lugar una misa solemne, con gran participación, a la que acudieron numerosos sacerdotes de Níger, los Misioneros de África – porque de su congregación eran aquellos primeros misioneros – y autoridades políticas y religiosas, y, por supuesto, la comunidad musulmana de Zinder. En aquella ocasión, había numerosas imágenes de Santa Teresita de Lisieux, patrona de las misiones y titular de la parroquia de Zinder desde su fundación hace tantos años. El lema de la santa se leía por todas partes, como una premonición: “Todo es gracia”. También el sufrimiento, como solía decir la santa.