Mundo

Viernes, 10 abril 2015 05:42

Emotiva peregrinación de 10 franciscanos de Asís a Roma

“El viernes 6 de marzo, de 2015, por la mañana, mientras Asís y toda la Umbria eran azotadas por un viento tan potente como gélido, junto a la tumba de san Francisco, 10 peregrinos, (2 frailes franciscanos, 5 conventuales, y 2 capuchinos), fuimos bendecidos y enviados por nuestros superiores, para peregrinar con destino a San Pedro, en el Vaticano, en representación de las tres primeras Órdenes franciscanas masculinas”, así comienza el relato que hace fray Jorge R. Fernández de una original y significativa peregrinación a pie de Asís a Roma.

Así empezó nuestra peregrinación, que duraría 7 días, para cubrir los 190 kilómetros que debíamos recorrer y llegar a nuestro santo destino el jueves 12 de marzo.

Como símbolo nos acompañaban una “gran Tau”, que nos identifica a todos los franciscanos; y un pedacito del cíngulo de San Francisco, visto que el cíngulo, con los tres nudos, es el elemento común entre todas las primeras Órdenes, diferenciadas por los colores y las formas de los hábitos.

Las razones de mayor peso que dieron impulso y sostén a esta propuesta fueron las siguientes:

1) Recordar la peregrinación cumplida por san Francisco y sus primeros hermanos para visitar al señor Papa y solicitarle su reconocimiento y bendición de la forma de vida que estaban llevando adelante.

2) Al cumplirse en el 2017, 500 años de la Bula “Ite vos”, que intentara reunificar la gran familia de la primera Orden franciscana, pero con efectos totalmente contrarios a los objetivos deseados, dar inicio a un camino conjunto de acercamiento, oración, diálogo, reflexión y comunión, que reavive y fortalezca nuestra fraternidad franciscana, en bien de toda nuestra familia y de la Iglesia.

3) Realizar esta peregrinación en ocasión de cumplirse, el 13 de marzo, dos años de la elección del papa Francisco, como gesto de homenaje, de afecto y obediencia.

Nuestro itinerario preveía que nos detuviéramos cada noche en alguna comunidad, para descansar, recuperar fuerzas y también para compartir un momento de oración y testimonio con los religiosos y laicos del lugar, así fue como fuimos recibidos por comunidades en: Foligno, Spoleto, Terni, Otricoli, Rignano Flaminio y Prima Porta.

En algunos casos nos hospedábamos en conventos pero la mayoría de las veces fuimos recibidos por las familias de los parroquianos.

Al compartir la oración en las comunidades, la gente depositaba en un contenedor, granitos de incienso con sus intenciones, que llevamos al Papa para que los usara en alguna celebración, haciendo así oración todas las intenciones de la gente que fuimos encontrando a lo largo del camino.

Fue una experiencia intensa, fuerte y tan exigente como a la vez muy gratificante, en sus dimensiones físicas, espirituales, fraternas, eclesiales, sociales, etc.

Los primeros dos días fueron de vientos muy fuertes y fríos. Luego nos acompañó un tiempo más sereno, casi siempre con sol. Por el camino saludábamos y bendecíamos a la gente, los campos, los sembrados, los pueblos y ciudades, escuchábamos los pedidos de oraciones y gracias, por todo dábamos gracias y alabábamos al Señor.

El jueves 12 de marzo, luego de haber compartido por la mañana la misa con los Ministro generales OFMConv y OFM, en Prima Porta, en la comunidad de los monjes paulinos, acompañados por algunos religiosos y laicos, cubrimos el último tramo hasta la Plaza San Pedro, donde llegamos a las dos de la tarde.

Entramos todos juntos hasta el centro de la plaza, cantando el Cántico del hermano sol. Allí fuimos recibidos por nuestros superiores de Asís.

Todos estábamos emocionados, felices y agradecidos a Dios. El mismo día, por la tarde, fuimos recibidos por monseñor José Rodríguez Carballo, ex Ministro general OFM y actual Secretario de la Sagrada Congregación para la vida consagrada, con él dialogamos y a él le consignamos el incienso, con las intenciones de la gente, para que fuera entregado al Papa.

Además tuvimos la oportunidad de redactar y dejar una carta, dirigida personalmente al papa Francisco.

Fray Jorge concluye su relato compartiendo la oración que los acompañó durante la peregrinación:

Oración del peregrino
Señor Dios,
Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida,
Tú fuiste “El Dios y el Todo” de san Francisco,
su Bien, su único Bien.
Tú fuiste el Camino de la familia franciscana
durante estos ocho siglos de historia.
Te pedimos perdón por todas nuestras faltas
y te damos gloria, alabanza y gracias por todos tus beneficios.
Ven en nuestra ayuda Señor,
para que podamos seguirte con plenitud y alegría,
por la vía de la verdad y de la vida.
Te ofrecemos, Dios nuestro,
nuestra peregrinación a Roma,
recordando el filial gesto de amor y obediencia
de Francisco y sus hermanos
hacia el Señor Papa, sucesor de Pedro.
Ven a caminar con nosotros, Señor!
Renueva en nosotros la vocación fraterna y minorítica.
Renueva en nosotros el encuentro contigo, con tu pueblo
y con todas tus criaturas.
¡Y haz de nosotros un instrumento
de tu paz y de tu bien!
¡Amén! ¡Amén!

Arzobispado de Madrid

Sede central
Bailén, 8
Tel.: 91 454 64 00
info@archidiocesis.madrid

Catedral

Bailén, 10
Tel.: 91 542 22 00
informacion@catedraldelaalmudena.es
catedraldelaalmudena.es

 

Medios

Medios de Comunicación Social

 La Pasa, 5, bajo dcha.

Tel.: 91 364 40 50

infomadrid@archimadrid.es

 

Informática

Departamento de Internet

C/ Bailén 8
webmaster@archimadrid.org

Servicio Informático
Recursos parroquiales

SEPA
Utilidad para norma SEPA

 

Search