Archidiocesis de Madrid - La Pascua del misionero comboniano Tomás Herreros en Amakuriat, Kenia

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Jueves, 16 abril 2015 06:15

La Pascua del misionero comboniano Tomás Herreros en Amakuriat, Kenia

El delegado de misiones de Cáceres, Pedro Jesús Mohedano, comparte con OMPress, la carta del comboniano Tomás Herreros, misionero riojano en Kenia, concretamente en Amakuriat, que trabaja con la etnia pokot y que, al finalizar la octava de Pascua, ha celebrado el bautismo de sus catecúmenos.

“Hoy he terminado los bautismos pascuales en una de las capillas más alejadas del centro de Amakuriat a 90 km y tres horas. Estuve por allá un par de días para que todas las preparaciones fueran bien… aunque la verdad es que hubo menos que preparar de lo esperado puesto que la gente anda distraída cavando y plantando sus campos. Es comprensible que sea así porque apenas ha empezado a llover y es justo ahora cuando la tierra está esponjosa. En estas montañas todavía no llegan los tractores, aunque en Amakuriat, que es un altiplano, nos visitan muchos que vienen a hacer su agosto, aunque quizás después la gente no consiga cosecha. De todos modos creo que la maquinaría está ayudando ya que, en todo el territorio de nuestra misión, solo la zona de Amakuriat cosechó maíz el año pasado. Maíz que a duras penas logran venderlo porque ha caído mucho el precio y ni siquiera los tratantes se arriesgan a comprarlo no sea que luego no lo vendan. A ver que pasa a partir de junio que es cuando empieza a escasear y entonces suben los precios.

Este año estoy de estreno de comunidad. De los cinco que estábamos el año pasado han cambiado a tres. Permanecemos el hermano peruano y un servidor. Los nuevos incorporados son un polaco, que todavía está revisando el inglés y aprendiendo swahili, un africano de Centroáfrica, que ya lleva en la zona pokot dos años y un seminarista keniano, que ha llegado a última hora puesto que no le han dado visa para ir a Mozambique; este estará con nosotros año y medio hasta que termine su preparación. Debido a esos cambios solo en esta semana hemos sacado tiempo para hacer la programación anual, y ahora que se han ido todos a Nairobi a una reunión de los jóvenes, tendré tiempo para escribir actas.

Ya terminó la octava de Pascua y, con ella, los bautismos de nuestros catecúmenos. Este año, además de las numerosas muchachas de los caseríos, también se han bautizado una veintena de jóvenes, de esos que llamamos “warriors”, aunque todo lo que hacen es pastorear el ganado y, desde el año pasado, hay quienes van a clase de adultos dos veces a la semana, o quien se distrae con el nuevo negocio de taxista en moto. Entre algunos de esos jóvenes ya va calando un poco la idea de tener solo una esposa, de ahí que también hayamos bendecido algún matrimonio… lo cual no quiere decir que el marido vaya a cumplir la promesa aunque tenga buenas intenciones. Ya nos lo dijo el maestro ‘el espíritu es voluntarioso, pero la carne débil’.

Muchísimas gracias por acordarte de nosotros y de nuestras necesidades aquí en Amakuriat y Chelopoy”.