El obispo de la diócesis chadiana de Laï, el zaragozano Mons. Miguel Ángel Sebastián, felicita la Pascua y, como él dice, cuenta cómo va su vida entre sus dos diócesis, Laï y Doba, en el Chad.

“Seguimos celebrando la Pascua de Resurrección. En estos días he venido a Bendoné, en donde se encuentra el centro de formación de catequistas de la diócesis de Doba, dirigido por los combonianos, para pasar tres días de descanso. Estaba de verdad muy cansado. Aprovecho al final de estos días para escribiros y enviaros mi sincera felicitación con motivo de la fiesta de Pascua.

En mi última carta, con ocasión de Navidad, os he dado bastantes noticias y os he contado cómo va mi vida entre las dos diócesis. Hoy seré más breve.

Por lo que respecta a la pastoral «clásica», puedo señalar que en este año y dos meses que llevo ocupándome también de Doba, he dado el sacramento de la confirmación a mucha gente: más de 2.000 personas entre las dos diócesis. Si el año pasado he podido ordenar 5 nuevos sacerdotes (4 de Laï y 1 de Doba), este año la ‘cosecha’ no será abundante: solo un sacerdote para cada diócesis. El año que viene las perspectivas son mejores.

Intento no abandonar mis visitas pastorales a los pueblos (sectores). Es verdad que eso no puede ser como antes, pero he conseguido visitar unos cuantos pueblos, tanto de Laï como de Doba. La última visita fue el día de Pascua al pueblo de Mbitikim, (Laï); allí el párroco dio más de 100 bautismos, yo me contenté con celebrar la eucaristía y bendecir la nueva capilla. También he estado a finales de febrero en un pueblo (Doumougou) que será dentro de algún tiempo el centro de una parroquia. Increíble el recibimiento por parte de centenas de personas, lo que nunca he visto antes; la nueva iglesita que consagré se llenó y había igual más personas fuera. De esta manera la parroquia de Deressia, que es inmensa (unos 6.000 km2), será dividida para mejor realizar el trabajo de evangelización y seguimiento de las comunidades. En este tiempo de Pascua, en las dos diócesis, unos cuantos de miles de personas han recibido el bautismo, siendo los adolescentes y jóvenes cada vez más numerosos.

Algunas informaciones sobre nuestra pastoral social: Después de largas negociaciones con las autoridades del Estado, hemos conseguido que nos otorguen una subvención sustancial para poder continuar las actividades del hospital San Joseph de Bebedja, en Doba. Ahora hemos empezado otras negociaciones para obtener otra subvención para el hospital San Michel de Donomanga, en Laï. Todo esto es muy largo y penoso, pero es la única manera de poder hacer funcionar nuestros hospitales, ya que las ayudas que nos llegan de Europa son insuficientes. Los centros de salud (4 en Doba y 3 en Laï) no tienen los mismos problemas económicos.

En el campo de la educación, las cosas funcionan con menos problemas en nuestras 24 escuelas primarias, 9 colegios de enseñanza media y dos institutos de enseñanza secundaria (eso, claro, entre las dos diócesis). Los padres son cada día más conscientes de la importancia de una educación de calidad para sus hijos, y que hay que pagarla. De todas formas seguimos esperando la ayuda prometida por el Estado. Hay otros proyectos en perspectiva en nuestras dos Cáritas, en particular en el campo de la agricultura y lucha contra la pobreza.

Puedo deciros que la situación social y política no ha cambiado mucho. La crisis económica es muy fuerte, como os decía en Navidad, y el envío de tropas para luchar contra el terrorismo en las fronteras con Nigeria, aceptado por toda la opinión nacional, pesa aún más sobre esta ya maltratada economía. Muchos proyectos de inversión están parados.

¡Felices pascuas y que Cristo resucitado os bendiga!”.