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Miércoles, 22 abril 2015 05:45

Mons. Aguer: el Papa habla de la misericordia porque éste es un mundo inmisericorde

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, dedicó su semanal reflexión televisiva al valor de la Misericordia, en el marco del Año Santo de la Misericordia proclamado por el papa Francisco. Lo hizo este último sábado en el programa Claves para un Mundo Mejor que se emite a las 9 por Canal 9.

El papa, dijo monseñor Aguer, “habla frecuentemente de la misericordia, nos está como induciendo a que nos reeduquemos en el sentido de la misericordia”, y agregó que “el Papa está llamando la atención sobre el tema de la misericordia porque este mundo de hoy es un mundo inmisericorde”.

“Si hubiera misericordia verdadera no habría tanta pobreza extrema, tanta miseria, tanta decadencia de la cultura, tanto delito, tanta violencia, tanta pérdida de una generación juvenil. Estas cosas ocurren porque no se ejerce la misericordia, porque hay un egoísmo atroz, porque el corazón está vuelto hacia uno mismo y no hacia el otro, porque nos miramos siempre a nosotros mismos, miramos nuestro ombligo, en lugar de mirar al que tenemos delante, al que tenemos al lado”, afirmó.

Consideró que la iniciativa es una “noticia fenomenal” y recordó que “los años santos se hacían cada 25 años, eran años durante los cuales los Papas proponían un tema especial para que los cristianos meditemos, era un año de indulgencia, de perdón, de misericordia y demás. Ahora el Papa dedicó este Año Santo a la Misericordia, al misterio de la misericordia divina que se convierte en la misericordia de la Iglesia, la misericordia de todos nosotros”.

La palabra misericordia, explicó, “nos lleva al corazón (cordia) y significa que uno inclina el corazón a la miseria del otro”. “Dios es misericordioso pero también es justo” y Santo Tomás de Aquino dice “que la justicia sin misericordia es crueldad y la misericordia sin justicia es la madre de la disolución”.

El arzobispo platense aclaró que “la misericordia no es cualquier cosa, que todo vale igual, sino que la misericordia divina es justicia también. Dios nos conoce bien, conoce nuestro corazón y por supuesto que está inclinado a la misericordia. Él es nuestro Padre que envió a su Hijo para salvarnos. ¿Quién puede hacer igual? Dios no es un Padre al que le importa lo mismo todo, de ninguna manera, Dios es misericordioso porque es justo y es justo porque es misericordioso. Podemos decir que su justicia es la misericordia y la misericordia es la plenitud de la justicia”.

Monseñor Aguer finalizó manifestando que por eso quería referirse a “esta noticia del Año Santo Jubilar de la Misericordia” y que “el Santo Padre ya habló varias veces de este tema y ahora, sin duda, hablará mucho más. Incluso sacó un documento muy importante para anunciarlo y para explicar qué espera de nosotros la Iglesia en este Año Santo”.

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