Este año se cumple el 30º aniversario del fallecimiento del presbítero Ángel Colabella, y con tal motivo se buscará revalorizar su obra musical para que vuelva a ser estudiada, ejecutada y oída en el ámbito de las ciudades de La Plata, Chascomús y Magdalena.

El padre Colabella no solo compuso música religiosa sino piezas para ópera, ballet y los géneros folclórico y académico. También con sus obras homenajeó a ilustres personalidades. Fue un avanzado de su época con los conciertos que realizó en la catedral de La Plata donde interactuó con músicos de diversos credos.

La autora de la iniciativa es María Claudia Gomila, profesora superior de órgano, egresada del Conservatorio Gilardo Gilardi (años más tarde, su directora) y exalumna del sacerdote recordado. Ella decidió iniciar la ímproba tarea de recopilar las partituras originales del padre Colabella, que se estiman en un centenar, y revalorizar la obra del organista y compositor.

Como parte del homenaje se prevé que para los meses de octubre o noviembre de este año, fechas del nacimiento y fallecimiento respectivamente del prolífico compositor, se lleven a cabo conciertos ejecutando algunas obras de Colabella.

Una de las dificultades para restacar las obras del padre Colabella es que el sacerdote tenía la costumbre de dedicar y regalar las partituras originales como muestra de cariño y afecto a amigos y conocidos. Por ello está abierta la invitación para las personas que posean algunas obras de él a que colaboren en la mencionada recopilación.

Reliquias musicales perdidas
El proyecto nació a partir de la trágica inundación que castigó a la ciudad de La Plata en 2013, cuando la furia del agua estropeó, en este caso, no solo los muebles e instrumentos de la casa de la profesora Gomila, sino también muchas partituras originales de Colabella que la profesora guardaba como reliquias musicales. Ante esta irreparable pérdida surgió la inquietud de recopilar las más de cien composiciones musicales y los “tesoros” de este compositor y organista al que la ciudad de La Plata tanto le debe.

Un argentino poco valorado
Como las notas que se van dibujando en un pentagrama y que poco a poco se transforman en una bella melodía, así fue la vida del padre Ángel Colabella. Un sacerdote que componía obras musicales para ballet y ópera. Un pionero en la difusión de la enseñanza del órgano. Un músico que usaba su instrumento como puente de unión entre personas de diversos credos. Un compositor de más de cien obras musicales. No era solo un sacerdote singular sino un organista y compositor cuyas obras eran ejecutadas ni bien se componían.

Se formó con uno de los compositores más importantes del siglo XX, el maestro Alberto Ginastera, por eso la creatividad de Colabella se desplegó de tal manera que en la década del 40 fue incluido en la Antología de los compositores argentinos.

Nacido en Pergamino en 1911, su vocación musical se despertó en el Seminario Mayor San José de La Plata, y fue creciendo de la mano de cada uno sus maestros: en piano y órgano con monseñor Rafael Trotta; en polifonía, canto coral y dirección coral con monseñor Enrique Rau y en canto gregoriano con el canónigo Don Ramón Elgart.

También se formó con el maestro Gilardo Gilardi, un músico argentino pionero en mezclar la música clásica con el folclore argentino.

El mayor legado de Colabella fueron sus composiciones que pueden calificarse de obras geniales. Según la profesora Gomila el padre llegó a convertirse en un compositor sumamente prolífico, que abarcó el campo de la música coral (misas, salmos, Magnificat, motetes, requiems, etc), de la música vocal para una sola voz con acompañamiento, hasta la composición de su ópera “Tansa”, y obras orquestales, tanto para cuerdas como para orquestas sinfónicas.

El "Proyecto Colabella"
Este extenso trabajo de revalorización, que a la profesora Gomila le demandó varios meses, persigue cumplir tres etapas durante este año:

Lograr que la música del padre Colabella vuelva a ser estudiada, ejecutada y oída en el ámbito de las ciudades de La Plata, Chascomús y Magdalena.

Realizar un primer relevamiento de la obra musical tanto de las obras publicadas como las obras manuscritas, las cuales se encuentran principalmente en las bibliotecas del Seminario Mayor San José, de la Facultad de Bellas Artes, del Conservatorio de Música Gilardo Gilardi de La Plata y del Conservatorio de Música de Chascomús.

Fomentar la participación de sus obras en recitales y conciertos de músicos platenses y difundir por los medios radiales, gráficos y televisivos su obra en ocasión de su 30º aniversario.

Más información: correo electrónico de María Claudia Gomila: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.; correo electrónico de Selene Peschel: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..