Este sábado 25 de abril en Eluru, India, el padre Silvio Pasquali, misionero del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras, el PIME, será declarado oficialmente “Siervo de Dios”, durante una solemne celebración eucarística presidida por Mons. Joyarao Polimera, obispo de Eluru.
Según las normas de la Congregación para las Causas de los Santos, “es llamado Siervo de Dios el fiel católico cuya causa de beatificación o canonización ha comenzado”. En el caso de este misionero italiano, la primera fase de la causa – la “investigación diocesana” – ha tenido lugar en Eluru.
Nacido en 1864 en Picenengo, Cremona, Italia, el padre Pasquali entró en el PIME en 1896. Partió como misionero para la India, a la región de Hyderabad, en 1897 y, en 1914, fundó el instituto de las Hermanas Catequistas de Santa Ana, reuniendo en torno a él a siete muchachas dispuestas a colaborar en diversas actividades de la misión. Estas mujeres se convirtieron en las pioneras de la Congregación.
Los fines de este nuevo instituto: la participación en la evangelización de la Iglesia, el estudio y el conocimiento de la Palabra de Dios, la formación y la catequesis, la educación infantil, la asistencia a los enfermos, la cercanía a los pobres, sobre todo a los huérfanos y a las viudas.
Actualmente las hermanas Catequistas de Santa – más de 400 entre la India, Tanzania e Italia – tienen a su cargo 70 escuelas y varias casas de acogida.