Se han abierto esta mañana, con la conmemoración en el Senado italiano, las manifestaciones que en todo el país celebrarán el 750 aniversario del nacimiento de Dante Alighieri (Florencia 1265- Rávena 1321), autor de ``La Divina Comedia``. El Papa se ha unido con un mensaje -enviado al cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, también presente en el Aula- a la ceremonia presidida por el Presidente del Senado, Piero Grasso, en presencia del Presidente de la República, Sergio Mattarella, del ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini y durante la cual el actor Roberto Benigni ha leído el Canto XXXIII del Paraíso.
``Con este mensaje -escribe el Papa- me gustaría unirme al coro de los que consideran a Dante Alighieri un artista del valor universal más alto, que todavía tiene mucho que decir y que dar, a través de sus obras inmortales, a cuantos desean recorrer la senda del verdadero conocimiento, del auténtico descubrimiento de sí, del mundo, del sentido profundo y trascendente de la existencia``.
El Pontífice destaca que muchos de sus predecesores han celebrado los aniversarios de Dante con documentos de gran importancia, en que su figura se presentaba en toda su actualidad y su grandeza no sólo artística, sino también teológica y cultural. Y cita entre ellos a Benedicto XV que le dedicó en el sexto centenario de la muerte, la encíclica ``En praeclara Summorum`` (1921) en la que evidencia "la unión íntima de Dante con la Cátedra de Pedro``. Por su parte el beato Pablo VI dedicó a Dante, en la clausura del Concilio Vaticano II la Carta Apostólica ``Altissimi cantus``, donde afirmaba: ``¡Nuestro es Dante! Nuestro, queremos decir, de la fe católica``. También San Juan Pablo II y Benedicto XVI se han referido a menudo a las obras del gran poeta y lo han mencionado en repetidas ocasiones. Y el Papa Francisco afirma que en su primera encíclica ``Lumen Fidei``, se sirvió del ``inmenso patrimonio de imágenes, de símbolos, y valores que constituye la obra de Dante``.
En vísperas del Jubileo extraordinario de la Misericordia, el Santo Padre espera que a lo largo de este año la figura de Dante y su obra acompañen también este recorrido personal y comunitario. ``De hecho -señala- la Comedia se puede leer, como un gran itinerario, más aún como una verdadera peregrinación, sea personal que interior, tanto comunitaria,como eclesial, social o histórica. Es el paradigma de todo auténtico viaje en que la humanidad está llamada a salir de lo que Dante llama ``el parterre que nos vuelve tan feroces`` para llegar a una nueva condición, marcada por la armonía, por la paz, la felicidad. Este es el horizonte de todo verdadero humanismo``.
``Dante es, por lo tanto, un profeta de la esperanza, heraldo de la posibilidad del rescate, de la liberación, del cambios profundo de cada hombre y mujer, de toda la humanidad. Nos invita una vez más a recuperar el sentido perdido u ofuscado de nuestro viaje humano y a esperar en volver a ver el horizonte luminoso donde brilla la dignidad plena de la persona humana. Honrando a Dante Alighieri, como Pablo VI nos invitó a hacer, nos enriqueceremos con su experiencia de cruzar las muchas selvas oscuras todavía diseminadas en nuestra tierra y cumplir felizmente nuestra peregrinación en la historia para alcanzar la meta soñada y deseada por todos los hombres: "el amor que mueve el sol y las demás estrellas".